Decoración de cortinas : ¿Por dónde comienzo?
La tela, el color, la longitud y el diseño son algunos de los ítems que debemos tener en cuenta al momento de decidir cómo vestir nuestro hogar. La decoración de cortinas es un elemento funcional y decorativo, por lo que además de filtrar la luz natural, regular la temperatura y crear intimidad, también estimula las emociones de un espacio, logrando mejorar notablemente la apariencia de cualquier ambiente.
Al convertirse en un punto focal de atención, la adquisición de unas cortinas pasa a ser un asunto de análisis, ya que se busca el complemento perfecto.
Hay varios factores que se deben considerar antes de empezar a contemplar los ítems mencionados anteriormente, algunos de ellos son el propósito de la cortina, el tamaño de la ventana y el estilo decorativo de la recámara de acuerdo al gusto de cada comprador.
Al tener en cuenta este conjunto de factores, podemos comenzar con la elección de los detalles estéticos de la decoración de cortinas:
La funcionalidad
Necesitamos unas cortinas prácticas.
Lo primero es definir para qué necesito las cortinas.
- Filtrar el paso de la luz.
- Disimular un defecto de construcción.
- Regular la temperatura.
- Aislar el ruido.
- Ampliar o reducir visualmente un espacio.
- Acompañar la decoración de un lugar.
- Enmarcar la vista exterior.
- Proteger la privacidad.
Al tener claridad sobre cuál es la necesidad a suplir, se podrá continuar con la elección de los demás elementos decorativos para la decoración de cortinas.
El color
La base de la decisión en el color está en si el cliente desea que sus cortinas se mezclen con el ambiente o se rebelen. Esto depende del conjunto de objetos que acompañan el espacio.
Para lograr una armonía es preferible no tener demasiados elementos de impacto, con el fin de no sobrecargar visualmente el lugar, por lo que si se tienen muebles o ropa de cama con diseños muy elaborados, es mejor optar por cortinas con un color sólido que se mezclen con la pared.
La tela
Además de las consideraciones estéticas, la tela influye en la luz por lo que en recámaras con pocas horas de sol directo es preferible una cortina ligera y traslúcida que permita el paso de la luz, por el contrario en recámaras expuestas a la luz solar, las cortinas deberán ser más gruesas para controlar la temperatura y evitar el desgaste de los muebles por los rayos solares.
En cuestión de gustos, la seda y el terciopelo proporcionan un aspecto formal y elegante.
Para conseguir ambientes más cálidos, luminosos y frescos la elección se deberá inclinar por tejidos naturales como el algodón o el lino.
Dimensiones
¡Que no se te olvide medir el alto y ancho!
Nada más antiestético que unas cortinas torcidas.
Las dimensiones de la estancia son muy importantes. Como norma general las cortinas deben llegar a ras del suelo, esto se da por estética y practicidad ya que resultará más cómodo abrir y cerrar las cortinas.
Los tipos de cortinas y sus consideraciones
Después de analizar cuáles son los elementos de la decoración de cortinas que más se asemejan a tus gustos y necesidades, se procede a escoger el tipo de cortina ideal.
Hay diferentes estilos para escoger, entre las cuales están
Cortinas romanas
Estas cortinas tienen un panel de tela liso que se pliega verticalmente en forma de acordeón, este mecanismo se maneja por medio de un cordón, convirtiéndose en un sistema funcional y cómodo para una recámara o un salón.
Cortinas con tensores
Ofrecen un sistema que sostiene la cortina por medio de ganchos o argollas, lo que lo se convierte en un diseño práctico y fácil de usar ya que se puede adaptar a cualquier ventana. La recomendación es que las cortinas tienen que ser ligeras, en general se utiliza como un estilo moderno e industrial.